Se registra la cifra histórica de 32.100 procedimientos de desahucio en España en el primer semestre de este año, un 28% más que en el mismo período de 2010.
Antonio Hernández Rodríguez, Fuenlabrada- El “virus” del desahucio corre por las venas de la sociedad sin que ésta preste atención a los síntomas. 5.225 son los desahucios registrados en Madrid en el primer semestre de este año, la cifra sitúa dicha Comunidad en el tercer puesto del ranking, en el segundo puesto está Andalucía con 5.318 y en el primero la Comunidad Valenciana con el record histórico de 7.321 desalojos.
El gobierno español, ignorando esta situación, introdujo a principios de Noviembre la Ley de Medidas de Agilización Procesal. Ley que implica el desahucio de aquel inquilino que no pague las rentas que debe al propietario de su hogar en un plazo de 10 días que tendría a partir de la correspondiente denuncia. Muchos de estos ciudadanos desahuciados optan por la ocupación como solución temporal hasta lograr una mayor estabilidad.
De esta manera, ante la ausencia de apoyo institucional frente al problema del desahucio, surge la PAH (Plataforma de Afectados por la Hipoteca) en Barcelona. Sus miembros aseguran que la manera con la que se está desahuciando en España no existe ni siquiera en EEUU, cuna del capitalismo más extremo, “dejar como se ha dejado en los últimos tres años, a más de 300.000 familias en la calle es un record español”, afirma Vicente Pérez, portavoz de la PAH.
Chema Ruíz, otro portavoz de la PAH, afirma respecto al trabajo de la plataforma: “Son ya más de 100 desahucios los que se han paralizado en España y 5 los que no se han podido evitar, aquí, en Madrid, se han paralizado 18, mientras que en 2 desahucios la plataforma no ha conseguido su objetivo”.
La plataforma es apartidista, sin embargo, según Chema Ruíz, “IU ha sido el partido que ha propuesto en el congreso la dación en pago, medida que nosotros defendemos. PP, PSOE y CiU han sido los partidos que la han votado en contra”. Además, dicho partido ha propuesto una reunión con la PAH para que le expliquen sus reivindicaciones.
Dicha plataforma defiende otras medidas como la moratoria en los desahucios con carácter de urgencia “no se puede tirar a la calle a la gente así, directamente al arroyo”, defiende Chema. También ropone la creación de un parque público de vivienda social cuyo alquiler sería directamente proporcional a los ingresos de las familias, ya que según Chema Ruíz, “la plataforma entiende la vivienda pública como un derecho humano universal”. Otra medida sería gravar fiscalmente a las personas que tienen muchas viviendas cerradas.
La EMVS estafa
“Si me desahucian ocuparé una casa, hay miles de viviendas vacías”, aseguraba Azucena Paredes durante la fría madrugada del 17 de Noviembre mientras observaba cómo la policía iba desalojando violentamente la sentada organizada por la PAH, cuyo objetivo era impedir que la comisión judicial entrase en el edificio para llegar a un acuerdo sobre el establecimiento de una moratoria.
Pese a los esfuerzos realizados por la plataforma y por los vecinos, el desahucio no se pudo evitar. Azucena, con lagrimas en los ojos, su madre, su abuela y sus tres hijos menores de edad se quedan en la calle sin ningún tipo de ayuda institucional.
La situación en la que se encuentra Azucena se remonta al 2004, cuando su madre contrajo una deuda muy grande que no pudo pagar. Como consecuencia, la casa pasó a nombre de Azucena quien acordó verbalmente con la EMVS el pago de la deuda de forma alterna, es decir, un mes pagaba la deuda contraída por su madre y al mes siguiente la parte de deuda que se estaba generando en el presente “todos los días me llegaban las cantidades, las cuales yo abonaba”, dice la desahuciada.
Finalmente, se dio cuenta de que lo que estaba pagando en el 2004 se correspondía solamente con la deuda contraída en el pasado, mientras que la deuda que estaba contrayendo en el presente iba aumentando y generando intereses hasta llegar a la cifra de 48,932 €.
Por la tarde, la familia, con la ayuda de los vecinos, ha ocupado un lugar para pasar la noche y para ir sobreviviendo hasta que la situación se estabilice y encuentren otro hogar. Es muy difícil recuperar el antiguo según la PAH.
Pequeña victoria
Luis Méndez, inmigrante de 45 años de Guinea Bissau, vino a España cuando había trabajo en la construcción y el banco concedía abundantes y suculentas hipotecas. Luis se quedó sin trabajo en 2010, tras el estallido de la burbuja inmobiliaria, y poco a poco se fue quedando sin prestaciones sociales.
Como consecuencia, no pudo pagar su hipoteca. Lo que le hizo contraer una deuda de 139.000 € más costes judiciales e intereses de demora que a día de hoy debe pagar pese a que Bankia, el banco que le concedió la hipoteca, a subastado su vivienda.
El riesgo, por lo tanto, no es solo quedarse sin vivienda, sino también soportar una deuda de por vida. “Llevo 10 años pagando mi piso y si me quedo sin él, perderé todo lo que tengo”, afirma el afectado.
Luis ha enviado a sus 8 hijos con su mujer a Senegal para evitar que pasen el mal trago que supone estar bajo una orden de desahucio. “En Senegal este tipo de desahucios no ocurren porque el sistema no es tan especulativo como aquí, allí tienes un dinero para empezar a construir la casa y desde ese momento es tuya”, afirma el afectado.
El desahucio que se iba a llevar a cabo el jueves, 24 de Noviembre, se ha evitado gracias a la actuación conjunta de la PAH y de los vecinos del afectado. En este caso, la PAH ha conseguido una moratoria hasta el 10 de Enero con el objetivo de que el afectado pueda llegar a un acuerdo con el banco, o en su defecto, encontrar un alojamiento.
Ambos casos son tan solo una minoría respecto a la gran cantidad de ellos que se están dando en todas las ciudades de España, y que sin embargo, no tienen cabida en la agenda política del gobierno porque pasan desapercibidos ante la sociedad.
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