Fue uno de los lemas en la multitudinaria manifestación que los dos grandes sindicatos convocaron ayer en Madrid. Fuentes policiales estiman en 25.000 el número de manifestantes, mientras que los organizadores afirman que en total hubo 800.000 asistentes.
La manifestación comenzó sin incidentes en Neptuno y se dirigió hasta Sol, pasando por Cibeles y por la Calle de Alcalá, en donde los altos edificios aumentaban el volumen de las voces y de los ruidos producidos por los manifestantes.
De todos los colectivos profesionales, fue el de los bomberos (uno de los más afectados por los paquetes de recortes que llegan continuamente del congreso desde hace 2 años) el más implicado en la protesta con numerosas pancartas y carteles reivindicativos. Además, contaban con el apoyo de la mayoría de manifestantes que les animaban constantemente.
El colectivo policial también acudió a la manifestación masívamente por los recortes que han sufrido, de entre los que destaca la suspensión de la paga de navidad. Miembros del CNP y de la policía municipal se manifestaban ondeando banderas del estado español en muchas ocasiones, protestando por las medidas tomadas por el gobierno de Rajoy durante los últimos días.
La violencia policial se dejó ver tras la medianoche, cuando los antidisturbios comenzaron a cargar contra los manifestantes que se agolpaban en La Carrera de San Jerónimo, junto a la valla que protegía el Congreso de los Diputados. El diario El País afirma que la manifestación acabo con 26 personas heridas y al menos, 7 detenidos. El Diario Diagonal sitúa el número de detenidos en 15.
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