Las
elecciones transcurrieron con calma, el único incidente que hubo fue
la manifestación llevada a cabo por 6 personas exigiendo derechos para los
presos de ETA mientras Patxi López procedía a ejercer el voto.
Lo más destacado
de estos comicios sin duda alguna, ha sido el brutal descenso de un
Partido Socialista que atraviesa uno de los momentos más críticos de su
historia. Según muchos analistas políticos, la alianza entre el PP y el PSOE en
las últimas elecciones al parlamento vasco ha producido el descenso de la
valoración de dicho partido por parte de los votantes partidarios de la
socialdemocracia.
Otros de los
factores a tener en cuenta es el estallido político de Bildu, partido de la
izquierda nacionalista, o izquierda abertzale liderado por Laura Mintegi,
recientemente formado. Según unas declaraciones realizadas por el abogado
abertzale y portavoz de Bildu, Julen Arzuaga, la representación política de
dicho partido en el parlamento vasco va a permitirles "dirigir muchas
políticas" y dotar al pueblo vasco de más soberanía.
Urkullu, lider del
PNV ha declarado hoy mismo que se va a realizar un análisis sobre si
existe o no la oportunidad de que los partidos políticos que no hayan ganado
las elecciones se alíen para bloquear al PNV, poniendo de manifiesto
una actitud bastante totalitaria.
Los comicios
realizados el pasado fin de semana en Galicia y en el País Vasco
respectivamente ponen de manifiesto la transformación del panorama
político en España, con un PSOE en crisis rotunda y con el auge de fuerzas
políticas nuevas de izquierda, como Bildu o AEG, Alternativa Galega de
Esquerda, liderado por Xosé Manuel Beiras, que aglutina a los sectores de izquierda nacionalista del BNG y de
Esquerda Unida, desencantados con las decisiones de sus respectivos partidos.
Esta situación
les recuerda bastante a muchos periodistas y expertos en opinión
pública al proceso de transformación de la situación política en Grecia, con un
desprestigio público muy grande del PASOK, y una mayor presencia de SYRIZA,
coalición política de izquierda radical, que representa la segunda fuerza en el
parlamento por detrás de Nueva Democracia, formación política conservadora en
lo social y liberal en el aspecto económico.
No obstante, es
necesario hacer referencia a la poca participación ciudadana en los comicios,
tanto vasco (63,73% de la población), como gallego (63,8 %) cifras que sumadas
a los indicadores del CIS que sitúan a los políticos como uno de los mayores
problemas actualmente para los españoles, reflejan la crisis democrática que
vive el sistema.
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